nuestra carta

Nos dirigimos a ustedes con la urgente necesidad de hacerles conocedores del profundo malestar existente entre las familias de niñ@s y chic@s con TEA, ante la actual situación de falta de recursos educativos para la adecuada atención del alumnado con TEA incluido en aulas ordinarias o en aulas específicas en centros educativos ordinarios, en la práctica totalidad de la geografía española:
Desde hace ya varios años, sabemos que uno de cada 150 niños españoles es o será diagnosticado de trastorno de espectro autista, según cifras que se recogen en el plan estratégico para las personas con trastorno del espectro autista y sus familias, realizado por FESPAU, Federación Asperger y Confederación Autismo España.
La escolarización de estos niños se produce en su mayoría en centros educativos ordinarios con apoyos variables. Por varias razones: porque la Convención de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad y la legislación española vigente lo ampara , porque educativamente es lo más adecuado para esos alumnos según determinan los Equipos de Orientación educativa en sus dictámenes de escolarización y también porque siendo realistas, las asociaciones de padres y madres de personas con autismo, proveedoras de servicios educativos concertados con la Administración, no podrían disponer ni de recursos ni de infraestructuras para garantizar una escolarización inclusiva a esta enorme cantidad de población con TEA, con los recursos materiales y personales necesarios, en los términos recogidos en la LOE y la Convención sobre los Derechos Humanos de las personas con discapacidad.
Es por eso que, las familias de personas con TEA demostramos y manifestamos nuestro malestar y preocupación ante esta situación, y por ellos nos gustaría hacer llegar dicho malestar la CONFEDERACIÓN AUTISMO ESPAÑA, siendo ustedes representantes e interlocutores del colectivo de personas TEA ante las distintas administraciones, solicitamos su URGENTE INTERVENCIÓN ante las reiteradas situaciones de indefensión de los niños y adolescentes con TEA en los centros educativos ordinarios.
Como ya saben, se están produciendo de forma generalizada situaciones que ponen en peligro el desarrollo de su aprendizaje y la integridad física y psíquica de los niños por la falta de personal debidamente cualificado en los centros educativos ordinarios y unidades de educación especial en centros ordinarios.
La URGENCIA se agrava por el elevado número de casos de niños con TEA y trastornos asociados que se están detectando en todo el territorio nacional(al igual que en el resto de países occidentales) y que desbordan la capacidad de las Administraciones para dar respuestas eficaces a las necesidades escolares de estos niños.
Si a esto le añadimos la actual situación de crisis económica, los recortes generalizados en educación, sanidad y servicios sociales en toda la nación, que sabemos se generalizarán en los próximos meses por las informaciones que el propio CERMI está facilitando, nos encontramos ante una población escolar con TEA desamparada en situación de riesgo y sin ninguna opción.
Las familias sabemos que es responsabilidad de las administraciones públicas garantizar los recursos materiales y personales necesarios para una escolarización digna, en inclusión y en igualdad de oportunidades de los alumnos con TEA. Muchas acaban en los tribunales exigiendo que se cumplan los derechos educativos de sus hijos. Nos parece muy grave que se amenace a los padres y se les impute el delito de abandono de familia por no acatar resoluciones de escolarización contrarias al criterio de quienes ostentan la patria potestad.
No obstante, entendemos que su organización y ustedes como interlocutores y representantes de la población escolar con TEA en España, tienen la responsabilidad y la obligación urgente de instar al Ministerio de Educación y a las Comunidades Autónomas a tomar alguna medida contundente y urgente para solucionar estos problemas.
Muchas familias dentro y fuera del asociacionismo, opinamos que la firma de Convenios que permitan la entrada de personal especializado en intervención en alumnos con TEA en todos los aspectos necesarios y en los tiempos y espacios escolares y extraescolares y para todos los escolares que lo necesiten: intervención en conducta, educadores, personal sanitario, auxiliares educativos, personal docente de apoyo dentro de las aulas etc… podría ser una medida para paliar esta trágica situación. Pensamos en otras grandes asociaciones y en las ayudas que reciben sus asociados, y nos preguntamos por qué no podemos disponer de convenios con administraciones autonómicas y estatales en los mismos términos que por ejemplo Síndrome de Down, ONCE, o FIAPAS .
Precisamente la falta de Convenios reguladores entre asociaciones y las administraciones educativas competentes para alumnos con TEA, impide que la experiencia y los recursos de las asociaciones puedan beneficiar a la gran mayoría de la población edad escolar española con TEA, para intervenir en la inclusión educativa efectiva de los escolares con esas diversidades.
La solicitud de esta apertura y firma inmediata de Convenios a nivel nacional, autonómico y local, la canalizamos desde el conocimiento y la angustia ante la indefensión y desatención de los escolares, para los que las decisiones judiciales llegarán tarde.
Se necesitan convenios flexibles que permitan al asociacionismo de base acceder a los mismos y se dé cobertura a las necesidades locales y a las casuísticas personales de todas y cada una de las personas con TEA y no se queden en convenios generales que al final sólo pueden ayudar a muy pocos.
Las familias se sienten solas cuando no les queda otro remedio que acudir a los juzgados, no sienten que hay una Confederación detrás que las apoye a nivel mediático, no hay grandes campañas pro inclusión ni de concienciación y visibilidad como vemos por parte de la ONCE, de S. de Down… Las familias demandamos decisiones dinamizadoras y urgentes por parte de quienes representan al colectivo ante las administraciones, que posibiliten soluciones inmediatas que palíen esta dramática situación, que además continúa en aumento imparable.
Por parte de CERMI, FEAPS, CONFEDERACIÓN, se pide de forma reiterada y públicamente a las familias que cierren filas en defensa de los servicios y garantizando el mantenimiento de los mismos, y por tanto la propia supervivencia de las asociaciones.
Pero sin embargo nos damos cuenta que de alguna manera hay miles de familias en España que se sienten abandonadas y no representadas por el asociacionismo actual, en cuanto éste no ha sido capaz de articular soluciones a estos graves problemas diarios en materia de inclusión educativa con sus hijos y adolescentes con TEA. Acudimos esperanzadas a las asociaciones y descubrimos que no encuentran en ellas casi nada que les pueda ayudar en su lucha diaria: el colegio, el instituto…
Creemos por tanto, que debemos estar todos unidos más que nunca, pero unidos en defensa de los derechos fundamentales de todos.
No olvidamos que la práctica totalidad de los niños cuya escolarización y falta de recursos está actualmente en los juzgados, esperando una resolución judicial, tienen TEA, mientras que vemos que otras discapacidades no deben afrontar estas graves dificultades; ni se enfrentan los padres a la imputación de ningún delito por no acatar resoluciones de escolarización unilaterales por parte de la administración correspondiente. Nos parece muy grave que se esté imputando a padres por defender el ejercicio de la patria potestad de sus hijos.
Del mismo modo que hace 25 años el movimiento asociativo tomó la riendas y generó los recursos y servicios necesarios para una vida digna de las personas con discapacidad porque el Estado era incapaz de ofrecer los servicios, muchos familiares de niños y adolescentes con TEA, y trastornos asociados, reclaman su intervención para la cobertura de los recursos específicos necesarios para los niños y adolescentes con TEA en entornos educativos y sociales ordinarios, acordes a los nuevos tiempos y a la Convención sobre los Derechos Humanos de las personas con Discapacidad.
Estamos ante una olla exprés a punto de explotar por algún lado. Las familias no podemos más, los colegios no pueden más, y la inclusión de las personas con autismo se daña en cada injusticia diaria que sale publicada en prensa.
Al igual que se alimenta con esta situación la desconfianza en las asociaciones. Son pocas las familias que optan por el asociacionismo si tenemos en cuenta las cifras que manejamos.
Les invitamos a que reflexionen sobre esto y procuren dar alguna solución rápida ya que la urgencia de lo expuesto lo requiere.